El cuerpo genera, regenera y degenera

‍

El cuerpo se genera a lo largo de nuestro crecimiento, regenera durante la vida y degenera a lo largo del envejecimiento. Son procesos inevitables, aunque si modificables.

Uno de los principales alicientes para mantener tu cuerpo "joven", es el movimiento. El movimiento es la mejor manera de "pedirle" de algún modo a nuestro cuerpo que siga generando hueso, a través de la carga, regenerando el músculo y adaptando nuestros tendones a través del entrenamiento de fuerza, que tolere mejor la fatiga, a través de la resistencia, que tenga capacidad de reacción ante los desajustes en la pisada, a través del entrenamiento del equilibrio y la propiocepción, etc.

El movimiento nos permite crear adaptaciones positivas capaces de disminuir el freno que puede suponer el paso de los años. El ser humano tiene una capacidad brutal de adaptabilidad y si le ayudamos a través del movimiento estaremos luchando para hacer todo aquello que nos gusta el mayor tiempo posible.

Ante cualquier dolor, una de las principales "causas" que se suelen atribuir son el "desgaste", el "paso de los años" y un largo etcétera de procesos INEXORABLES de la vida. Pero, si el paso de los años llevase implícita la palabra DOLOR, todo el mundo tendría dolor ¿no? No dejes que te hagan pensar que por el simple hecho de que tu cuerpo degenere a lo largo de tu vida, tienes que tener dolor.

Prepárale para estar lo mas fuerte posible en las diferentes etapas que conllevan el paso de los años.

El dolor es una señal de alarma desde el cerebro al cuerpo, fruto de una compleja valoración que el cerebro hace en función del estado de los tejidos, las señales que el cuerpo le manda, las experiencias previas, la cultura, las creencias, el estado anímico en el que nos encontremos, etc. y puede que el estado de los tejidos no suponga una alarma para nuestro cerebro, a pesar de estar en un proceso de degeneración que como hemos dicho anteriormente es INEVITABLE.